Alerta por la llegada masiva de sargazo que esta rompiendo récord en las Antillas y el Caribe

De azul a marrón. Toneladas de sargazo arriban al Caribe. Más que un cambio de color: una emergencia ambiental que afecta ecosistemas costeros, salud y economía y turismo.

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Las barreras de contención evitan que el sargazo llegue a zonas turísticas y de anidación. Imagen tomada de la cuenta oficial de la Secretaría de Marina de México en X (@SEMAR_mx)

Mal de algas. La mancha marrón que va extendiendo su dominio. El Caribe con rastas de mar. Estorbo visual para algunos turistas; para pescadores, hoteleros y científicos, es un llamado de emergencia ambiental. Y después del sargazo...viene más sargazo.

En lo que va del 2025, se han acumulado entre los siete puertos del estado de Quintana Roo aproximadamente 4236.26 toneladas de sargazo.

La temporada de sargazo es el periodo del año cuando se registra una mayor llegada masiva de sargazo a las costas del Caribe occidental, incluyendo México, las Antillas, Centroamérica y zonas del norte de Sudamérica. Suele extenderse de marzo y septiembre, con un pico de actividad entre mayo y agosto.

Un combo de condiciones atmosféricas y oceánicas, entre marzo y septiembre, favorece la proliferación, el transporte y la acumulación de estas macroalgas, que llegan, flotando y obstinadas, desde el Atlántico tropical. Entre ellas, el aumento de la temperatura del mar, los vientos alisios del este, las corrientes marinas y el aporte de nutrientes desde ríos como el Amazonas y el Orinoco.

Malos excesos. Aunque pequeñas cantidades de sargazo han llegado de forma natural por siglos, desde 2011 el fenómeno ha cambiado en escala y frecuencia. Ahora es un problema ambiental recurrente y transfronterizo que afecta ecosistemas costeros, salud pública y sectores como el turismo y la pesca.

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El sargazo bloquea luz solar y reduce oxígeno, afectando peces, corales y tortugas marinas.

De dónde y cuándo

El sargazo es una macroalga flotante perteneciente al género Sargassum. Históricamente, se concentraba en el Mar de los Sargazos, al noreste del Atlántico. Pero, desde 2011, surge una segunda “zona caliente” de proliferación entre África Occidental y América del Sur, alimentada por descargas de nutrientes del Amazonas y del Sahel, así como por el calentamiento del océano.

Más de 24 millones de toneladas de sargazo flotaban en el Atlántico tropical al cierre de abril, según la Universidad del Sur de Florida.

Estas nuevas condiciones han generado flujos anómalos que, empujados por vientos y corrientes, llegan en masa a las Antillas Menores. Según los boletines de seguimiento del sargazo de la Secretaría de Marina de México (SEMAR) se estima la llegada de 77 toneladas en cuatro ubicaciones diferentes de la costa mexicana.

Actualmente, la situación es crítica en playas del estado de Quintana Roo. Se ha declarado estado de emergencia por desastre natural en la costa de Playa del Carmen. La Secretaría de Marina, a través de la Coordinadora de la Estrategia para la Atención al Sargazo, ha intensificado sus esfuerzos para combatir la llegada masiva de sargazo al Caribe Mexicano durante este año.

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El mar de los Sargazos, origen histórico y natural de estas macroalgas flotantes del Atlántico.

Cuando el marrón consume el azul

Las consecuencias de la acumulación y descomposición de sargazos en zonas costeras van más allá de lo visual y lo turístico. Al descomponerse en la orilla, emite gases como el ácido sulfhídrico. Estos gases pueden tener efectos nocivos en la salud humana, y generar la muerte de peces, tortugas y corales por hipoxia y la alteración del pH.

Su descomposición consume oxígeno del agua y libera compuestos tóxicos, generando zonas hipóxicas: áreas con niveles de oxígeno tan bajos que se vuelven inhabitables para muchas formas de vida marina. Además, su acumulación bloquea la entrada de luz en zonas someras, afectando la fotosíntesis de los pastos marinos y otras algas benéficas.

Debajo de las capas de sargazos, la filtración de luz disminuye hasta un 73 % y la temperatura del agua puede llegar a ser hasta 5 °C más cálida.

También altera la reproducción de especies. Las tortugas no pueden llegar a la costa a anidar; los corales, ya bajo efectos del calentamiento oceánico, sufren además los cambios en la química del agua; mientras, mueren, sofocados, los pastos marinos esenciales para la oxigenación costera y refugio de crías de peces.

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Más de 24 millones de toneladas de sargazo flotan en el Atlántico en 2025. Imagen tomada de la cuenta oficial de la Secretaría de Marina de México en X (@SEMAR_mx)

Fertilizando el océano

El aumento en la frecuencia e intensidad de las llegadas masivas del sargazo a zonas costeras no es casualidad. El incremento de la temperatura superficial del mar los últimos años, la intensificación del afloramiento costero frente a África y la descarga masiva de nitrógeno y fósforo por actividades humanas; no es azar, es consecuencia.

Estos elementos actúan como “fertilizantes oceánicos” que estimulan la proliferación de sargazo. Síntomas de un mar desequilibrado y el cambio global: el sargazo florece mientras el planeta se descompone.

Para la recolección de sargazo se han desplegado 13 unidades marítimas, entre buques sargaceros, embarcaciones menores y barreras de contención, permitiendo recolectar el sargazo en mar abierto y en aguas someras antes de que alcance las playas.

El trabajo coordinado de la SEMAR con los gobiernos estatal y municipales, las comunidades e iniciativas privadas, buscan el control y recolección de esta macroalga. Este 2025 se ha reducido significativamente su impacto en algunas zonas costeras como Isla Mujeres, Benito Juárez, Puerto Morelos, Solidaridad, Cozumel, Tulum y Othón P. Blanco (Mahahual).

No es solo el mar cambiando de color. Mientras las playas se tiñen de marrón y el mar pierde su oxígeno, es vital mirar más allá de la orilla. El cambio no está siendo solo arrastrado por el mar, viene impulsado en gran medida por nosotros.

Referencia de la noticia

SEMAR. 2025. Mediante la Operación Sargazo 2025, la Secretaría de Marina en coordinación interinstitucional protege los Intereses Marítimos Nacionales. Comunicado de Prensa Núm. 028/2025.