Bienvenido al mar de gente: estas son las playas más concurridas del mundo

Sol, arena y... multitudes. Cuando el paraíso se convierte en un estacionamiento de toallas, es hora de replantearse el turismo.

Playas abarrotadas
¿Todavía quieres ir a la playa?

¿Quién no sueña con una escapada a la costa, arena dorada hasta donde alcance la vista y el sonido de las olas arrullándote? Bueno, tal vez quieras reconsiderar ese sueño, al menos si estás pensando en visitar alguna de las siguientes playas.

Según un análisis realizado por la plataforma "Cloudwards", que revisó miles de reseñas en TripAdvisor en busca de términos como "crowded" (abarrotado), "packed" (lleno) y "too busy" (demasiado concurrido), hay playas tan populares que parecen festivales... pero con menos espacio y más sol.

Veamos cuál es el top 8 a nivel mundial.

La Pelosa, Italia — 86,9 % de críticas

    Ubicada en la idílica isla de Cerdeña, La Pelosa parece sacada de una postal: aguas cristalinas, arena blanca y un paisaje impresionante. ¿El problema? Nadie puede resistirse a la tentación de visitarla.

    Son tantas las personas que visitan el pequeño paraíso que, según 'La Repubblica', se han impuesto restricciones diarias de entrada y tasas turísticas para intentar controlar la marea humana.

    ¿El resultado? Una experiencia playera que, en lugar de ser relajante, puede ser una prueba de paciencia.

    Spiaggia La Cinta, Italia: 84,2%

      También en Cerdeña, La Cinta es otro ejemplo de cómo el éxito puede convertirse en una maldición. Con sus aguas poco profundas y cálidas, es perfecta para familias, y hay tantas que es difícil caminar sin tropezar con el balde de un niño o un dron en vuelo.

      Spiaggia La Cinta, Italia
      Pasa fácilmente de ser un paraíso a una pesadilla. Foto: Sardegna Turismo

      El periódico 'Il Messaggero' ya ha calificado el lugar como un “atasco de vacaciones”, donde incluso alcanzar la toalla puede requerir maniobras dignas de un GPS.

      Playa de Falésia, Portugal: 83,7%

        Una auténtica postal del Algarve, con sus acantilados anaranjados, impresionantes senderos y siete kilómetros de arena fina. La Praia da Falésia es una de las playas más fotografiadas del país y, como era de esperar, una de las más buscadas por turistas tanto extranjeros como portugueses.

        Según 'Sapo Notícias' y 'Diário de Notícias', las quejas son frecuentes: escaso estacionamiento, colas en las aceras y una situación en la que encontrar espacio para una toalla es prácticamente cuestión de suerte. En pleno verano, el ambiente puede parecer más el de un festival que el de una zona de playa, con sombras improvisadas y peleas silenciosas por centímetros de arena.

        Pero el problema va más allá de las molestias personales. Según informa el 'Jornal Económico', la constante presión turística afecta la biodiversidad, aumenta la producción de residuos y compromete la regeneración natural de las dunas y la vegetación costera.

        Los expertos advierten de la urgente necesidad de estrategias sostenibles, como limitar el acceso, concienciar y mejorar la infraestructura.

        Curiosamente, incluso con todo esto, la playa no pierde visitantes: sólo gana más distinciones internacionales.

        Poipu Beach Park, Hawái (EE. UU.): 83,5 %

            En el exótico Hawái, también hay problemas de espacio. El Parque de la Playa Poipu es muy popular entre lugareños y turistas, gracias a sus tranquilas aguas y la oportunidad de ver tortugas marinas de cerca.

            Sin embargo, como informa el sitio web 'Hawaii Magazine', algunas personas llegan incluso a las 6 de la mañana para reservar un lugar.

            Cala Comte, España — 83,3%

              Ibiza no es solo fiesta; también alberga playas impresionantes como Cala Comte. Pero, como era de esperar, la reputación de la isla como destino de verano la convierte en un auténtico atasco de bikinis junto al mar.

              Cala Comte, España
              La fama no siempre trae ventajas.

              La prensa española, como 'El País', ya ha alertado del impacto ambiental de la aglomeración excesiva, incluida la erosión acelerada de los acantilados y la degradación de la calidad del agua.

              Bahía de Konnos, Chipre — 82,1%

                La bahía de Konnos es un pequeño rincón enclavado entre rocas y vegetación mediterránea, perfecto... si encuentras un sitio. Según el Cyprus Mail, en julio y agosto es difícil ver la arena: está llena de toallas, inflables y turistas con sus teléfonos en modo selfie.

                Un paraíso, sí, pero mucho más concurrido de lo que muchos esperan.

                La Concha, España — 81,8%

                  Ubicada en San Sebastián, La Concha está considerada una de las playas urbanas más bonitas de Europa. ¿La mala noticia? La ciudad también es uno de los destinos más visitados de España.

                  Resultado: cuando sube la marea, la arena se encoge y los bañistas quedan "apretados como sardinas".

                  Según 'El Diario Vasco', cada vez hay más presión sobre las autoridades locales para que limiten el número de visitantes.

                  Playa de Muro, España: 77,6%

                    Mallorca está en la lista con Playa de Muro, un arenal de varios kilómetros de longitud que, aunque extenso, ya no es suficiente para todos.

                    Playa de Muro
                    Ya no hay suficiente playa para todos.

                    Los críticos señalan una atmósfera casi claustrofóbica, donde el paisaje onírico se ve interrumpido por hileras de sombrillas y niños gritando en varios idiomas. Según informa el 'Mallorca Daily Bulletin', existen planes para crear corredores ecológicos entre las zonas de baño, en un intento de dar a la isla un respiro.

                    ¿Cómo evitar la marea humana?

                    Si después de leer esta lista desearías cambiar el mar por una pileta inflable en tu jardín, no te desesperes. Hay maneras de evitar las molestias. Una de ellas es viajar fuera de temporada alta, si puedes. También puedes explorar playas menos conocidas.

                    Y sobre todo, planificar con antelación. Llegar temprano y evitar los fines de semana puede ser la mitad de la batalla para tener una toalla bien colocada y un chapuzón sin codos.

                    Cuando el paraíso está demasiado lleno, tal vez el secreto sea buscar nuevas postales… o esperar hasta la temporada baja.