Un nuevo estudio revela: por qué contar con los dedos mejora nuestras habilidades matemáticas

Según un nuevo estudio, las personas que cuentan con los dedos tienen más probabilidades de convertirse en genios de las matemáticas. ¿Por qué contar con los dedos no es un paso atrás, sino un trampolín? Tenemos la respuesta.

Aquellos que cuentan con los dedos podrían convertirse más tarde en genios de las matemáticas.

Los niños pequeños suelen usar las manos para ayudarse con las matemáticas, una práctica que suele generar burlas entre los adultos. No es de extrañar que los niños de primaria con el tiempo abandonen esta práctica herramienta y empiecen a calcular sin ella.

Sin embargo, un reciente estudio a largo plazo de la Universidad de Lausana demuestra que contar con las manos puede ayudar a los niños a dominar las matemáticas a largo plazo.

Las habilidades matemáticas pueden desarrollarse mejor

En el nuevo estudio, los investigadores observaron a unos 200 niños de entre 4.5 y 7.5 años mientras resolvían problemas matemáticos sencillos. Algunos usaban los dedos, otros no. El resultado probablemente sorprenderá a muchos: cuanto antes empezaban a usar los dedos, mejor se desarrollaban sus habilidades matemáticas.

Por el contrario, esto significa que quienes nunca usaban los dedos para matemáticas tendían a estar entre los de peor rendimiento a largo plazo. Los responsables del estudio, especialmente la psicóloga Catherine Thevenot, enfatizan, según el periódico alemán "Bild": "Los niños nunca deberían avergonzarse de usar los dedos. Deberían estar orgullosos de usarlos para resolver problemas matemáticos".

Contar con los dedos activa regiones cerebrales

Pero ¿por qué funciona tan bien? Sencillamente: los dedos proporcionan puntos de referencia visuales y táctiles, haciendo tangibles los números abstractos. Los neurocientíficos han demostrado que contar con los dedos activa regiones cerebrales importantes para la comprensión numérica.

Según observaciones publicadas en la revista "Developmental Psychology", el hecho de que los estudiantes que no cuentan con los dedos tengan un mejor rendimiento a partir de los siete años se debe a que aprendieron a calcular con las manos en los años previos. Solo entonces hicieron la transición al cálculo mental, continúa el periódico "Bild". Particularmente interesante: los niños que usaban los dedos como ayuda para contar antes superaron a los que nunca lo hicieron.

Las matemáticas pueden ser tangibles, visuales y humanas

En un mundo que a menudo convierte las matemáticas complejas en una carrera de cálculo mental, contar con los dedos es una pequeña revolución. Nos recuerda que el aprendizaje puede ser concreto, tangible y humano. Puede ser háptico, visual, tangible y honesto.

Así que, cuando un niño levanta el pulgar para hacer un cálculo, no deberíamos decirle: "¡Quita los dedos!". En cambio, deberíamos elogiarlo y animarlo aún más. Porque quizás un genio de las matemáticas apenas está empezando a aprender en silencio, con las yemas de los dedos.