“Apagar las luces por la noche”, según los expertos, este simple hábito puede proteger tu salud

La exposición a la luz en momentos indebidos, puede debilitar nuestro sistema inmunitario, causar inflamación cerebral, alterar el metabolismo e incluso afectar el estado de ánimo.

Apaga luces y dispositivos electrónicos para que tu cerebro pueda comenzar su proceso de regeneración.
Apaga luces y dispositivos para que tu cerebro pueda comenzar su proceso de regeneración.

Te podrá sonar raro que existan investigaciones sobre los efectos de la luz por las noches en el cerebro, pero existen científicos que lo investigan y que intentan explicarnos, cómo el simple hecho de apagar las luces por la noche para dormir protege nuestra salud. Por esto, seguro has escuchado con insistencia que las televisiones no deben estar en las habitaciones en las que se va a descansar.

Recientemente, la prestigiosa plataforma de publicación científica especializada en neurociencias, investigación del comportamiento y genómica — también enfocada en la calidad y la visibilidad de la investigación — Genomic Press, compartió la entrevista realizada a un destacado investigador acerca de esta problemática.

El doctor Randy J. Nelson, es uno de los principales expertos mundiales en ritmos circadianos, mejor conocido como el reloj natural de 24 horas del cuerpo. En esta edición, explicó que la mayor parte de su investigación examina el papel de la alteración de los ritmos circadianos, mediante el uso de luz nocturna en la fisiología y comportamiento.

Genomic Press ofrece plataformas para la publicación de artículos revisados por pares, y promueve la difusión de la ciencia a través de diversos medios.

Explicó también, que por medio de dos ensayos clínicos se examinaron el papel del bloqueo de los efectos disruptivos de la luz nocturna. También se revisaron los resultados clínicos tras un ictus y una cirugía cardíaca en las unidades de cuidados intensivos.

La hora del día es clave y debe incluirse en todos los estudios sobre el cerebro.
La hora del día es clave y debe incluirse en todos los estudios sobre el cerebro.

Además, se estudió a través de un ensayo clínico distinto el uso de visores de luz azul brillante para restablecer los ritmos circadianos, aplicado al personal de enfermería del turno de noche de un hospital, con el fin de mejorar su sueño y estado de ánimo.

La influencia de la luz en los ritmos circadianos

La luz nocturna es algo que casi todos vivimos. Desde las luminarias brillantes en las calles, las luces de los autos, las lámparas de noche, y en la actualidad, la luz azul de nuestros teléfonos y televisores. Aunque, muchas personas piensan que sólo es una posible alteración del sueño, la investigación del Dr. Nelson muestra que el impacto es mucho mayor.

El Dr. Nelson explica que es una variable metodológica descuidada, pero crucial, en la investigación sobre sistemas vivos. Su equipo ha propuesto una consideración más explícita de la información sobre la hora del día en los diseños, análisis e informes experimentales, para mejorar el rigor y la reproducibilidad de la investigación científica.

Los ritmos circadianos son un aspecto fundamental de la biología, y la ciencia fundamental los conoce ampliamente. Desde los mecanismos genéticos y moleculares, hasta los mecanismos de regulación funcional, son variables los efectos de los ritmos circadianos en la fisiología y el comportamiento. Sin embargo, poco de esta ciencia fundamental se ha aplicado a la medicina clínica.

A decir del especialista, los ritmos circadianos influyen en el resultado de los experimentos; es decir, la respuesta a una pregunta experimental puede depender en parte de la hora del día en que se formula. Sin embargo, la hora del día rara vez se informa en la correspondencia científica.

La luz nocturna afecta al sistema inmune

Durante la última década, su laboratorio ha descubierto que la exposición a la luz en momentos indebidos puede debilitar nuestro sistema inmunitario, causar inflamación cerebral, alterar el metabolismo e incluso afectar el estado de ánimo. Estos sistemas evolucionaron para funcionar en armonía con la salida y la puesta natural del Sol, y cuando este patrón se altera, las consecuencias las enfrenta todo el cuerpo.

Sus estudios revelan que ciertos tipos de luz, especialmente las longitudes de onda de color azul brillante comunes en las pantallas electrónicas y la iluminación de los hospitales, son particularmente agresivas.

El Dr. Nelson, es un creyente y defensor de la importancia de la hora del día como una variable biológica clave, y exhorta a que debería incluirse en todos los estudios sobre el cerebro y el comportamiento. Una hipótesis clave que impulsa su investigación actual, es la rapidez con la que el cuerpo puede recuperarse una vez que cesa la exposición a la luz.

Así que cuando vayas a dormir, asegúrate de apagar todas las luces y dispositivos electrónicos, para que tu cerebro y todo tu organismo pueda comenzar su proceso de regeneración sin contratiempos; ya que por ejemplo, la exposición a la luz y al sonido del televisor mientras dormimos puede afectar de manera significativa los procesos fisiológicos esenciales del sueño.