Día Mundial contra la Hepatitis 2025: "Conozcámosla para Combatirla"
Conocer las diferencias entre los cinco tipos de hepatitis A, B, C, D y E es el primer paso para prevenirlas, detectarlas a tiempo y actuar.

La hepatitis es una enfermedad causada por un virus responsable de altos niveles de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Se estima que el 57 por ciento de los casos de cirrosis hepática y el 78 por ciento de los casos de cáncer primario de hígado son causados por los virus de la hepatitis B y C.
La Asamblea Mundial de la Salud hace un llamado mundial para una respuesta integral en la lucha contra la hepatitis por lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han movilizado para unir esfuerzos y establecer estrategias para combatir la hepatitis a nivel regional y mundial.
La hepatitis viral sigue siendo una amenaza silenciosa para millones de personas en las Américas y el mundo. Aunque existen vacunas seguras, tratamientos eficaces e incluso cura para algunos tipos, cada 30 segundos a nivel mundial una persona muere por complicaciones relacionadas con hepatitis crónica, incluyendo la cirrosis y el cáncer de hígado.
En el Día Mundial contra la Hepatitis 2025, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamado urgente para derribar las barreras que impiden el acceso al diagnóstico y tratamiento, y acelerar el compromiso político para eliminar la hepatitis como problema de salud pública para el 2030.

La campaña de este 2025 “Hepatitis de la A a la E: lo que necesitas saber” destaca que la información salva vidas. La vacuna contra la hepatitis B está disponible tanto para adultos como para niños, mientras que los tratamientos orales seguros pueden curar la hepatitis C.
Conocer su estado y acceder al tratamiento es crucial para las mujeres embarazadas con hepatitis B crónica para prevenir la transmisión maternoinfantil. La OPS trabaja en conjunto con los países de la región para ampliar el acceso a pruebas diagnósticas, medicamentos y vacunas contra la hepatitis viral a través del Fondo Estratégico y el Fondo Rotatorio.
¿Por qué es urgente actuar?
Conocer las diferencias entre los cinco tipos de hepatitis A, B, C, D y E es el primer paso para prevenirlas, detectarlas a tiempo y actuar. En las Américas, 10 millones de personas viven con hepatitis B o C crónica.

Aunque la hepatitis C es curable, solo el 26 por ciento de los casos diagnosticados han accedido al tratamiento en América Latina y el Caribe. En México por ejemplo tanto la detección como el tratamiento son gratuitos y se trata un tratamiento fácil de administrar lo que ayuda el apego a él.
La hepatitis C se transmite por contacto con sangre contaminada, prácticas sexuales sin condón, compartir agujas, equipo o dispositivos para el consumo de sustancias psicoactivas, transfusiones sanguíneas o trasplantes realizados antes de 1994, así como por aplicación de tatuajes o perforaciones con materiales no esterilizados, entre otros.
Aún cuando no se presenten síntomas, la hepatitis C sin tratamiento puede provocar cirrosis o cáncer de hígado, por lo que se invita a la población a realizarse la prueba rápida para detectarla. La hepatitis A se contagia principalmente por vía fecal-oral, es decir, al ingerir alimentos o agua contaminados con heces de una persona infectada.
Cada año, en las Américas se registran más de 8 mil nuevas infecciones por hepatitis B y 20 mil muertes, y 176 mil nuevas infecciones por hepatitis C, con aproximadamente 38 mil muertes asociadas. Si no se toman medidas urgentes, se estima que para 2040 la hepatitis viral causará más muertes al año en el mundo que la malaria, la tuberculosis y el VIH/sida combinados.
Referencia de la noticia
Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud, 28 de julio, Campaña del Día Mundial contra la Hepatitis