La gigantesca presa de las Tres Gargantas de China ralentiza la rotación de la Tierra, según confirma la NASA

Las megaconstrucciones humanas pueden tener impactos locales, regionales y globales e, incluso, planetarias como el caso de la presa de las Tres Gargantas en China.

Imagen de archivo de la presa de la Tres Gargantas en China. RRSS


Las gigantescas estructuras construidas por el hombre pueden influir sutilmente en la rotación de la Tierra. Un ejemplo de ello puede ser la presa de las Tres Gargantas de China, una maravilla de la ingeniería pero con impactos planetarios.

Según un estudio de la NASA, esta megapresa está teniendo un impacto mínimo pero medible en la rotación de nuestro planeta que podría tener consecuencias ambientales más amplias de las iniciativas humanas a gran escala.

La idea de que una estructura artificial pudiera alterar algo tan colosal como la rotación de la Tierra podría parecer descabellada, pero tiene fundamentos físicos.

La megapresa de las Tres Gargantas: un gigante que alteraría la rotación de la Tierra

En materia de energía hidroeléctrica, China lidera el sector, con la Presa de las Tres Gargantas.

La presa de las Tres Gargantas, ubicada en el tercer río más grande del mundo, el Yangtsé, se construyó en 2012 en la provincia china de Hubei y es la central hidroeléctrica más grande del mundo. Tiene 2335 metros de longitud y 185 metros de altura.

La presa contiene unos 40 kilómetros cúbicos de agua, o unos 10 billones de galones.

El agua se almacena a 175 metros sobre el nivel del mar, lo que le confiere un gran peso y energía.

Según el Dr. Fong Chao, las Tres Gargantas provocaron un pequeño pero perceptible cambio en la rotación de la Tierra, como resultado del cual el día se adelantó en 0,06 microsegundos y el eje del planeta se desplazó unos 2 centímetros.

El Dr. Fong Chao, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, ha destacado desde hace tiempo cómo incluso acciones aparentemente triviales pueden tener efectos planetarios. La presa, completamente cargada de agua, prolonga nuestros días en tan solo 0,06 microsegundos, lo que pone de relieve la interconexión entre nuestras acciones y el mundo natural.

La ralentización de la rotación de la Tierra no se debe tanto a la presa en sí, sino a la cantidad de agua que contiene. El volumen de esta agua desplaza la masa del planeta y ralentiza ligeramente su rotación. Según científicos de la NASA, el agua de la presa ha alterado la distribución de la masa terrestre. Este cambio ha aumentado el momento de inercia del planeta.

El Dr. Chao señala que cada vez que la masa cambia, la rotación de la Tierra también cambia.