¿Por qué el calentamiento global podría aumentar las turbulencias en los aviones? ¡Los expertos responden!

Según varios expertos, la frecuencia de las turbulencias en los aviones aumentará pronto debido al calentamiento global. ¿Por qué? ¿De qué turbulencias estamos hablando? ¿Cómo se puede mejorar la seguridad de los vuelos?

Avión nubes turbulencias IA
Existen tres tipos de turbulencias: turbulencias convectivas, ondas orográficas y turbulencias en aire claro (foto ilustrativa realizada por IA).

Entre 2009 y 2024, 207 personas resultaron heridas por turbulencias aéreas. Según datos oficiales, estas turbulencias son la principal causa de accidentes aéreos relacionados con la meteorología.

Sin embargo, los expertos advierten: con el calentamiento global, se espera que la frecuencia de estas turbulencias en las aeronaves aumente aún más. ¿Por qué? ¿Cómo podemos abordarlas?

¡Hasta un 155 % de aumento!

No te alarmes de inmediato, las aeronaves modernas suelen ser muy resistentes a las turbulencias: el riesgo no es perder la aeronave, sino que los pasajeros sufran lesiones, especialmente si no llevan puesto el cinturón de seguridad, como es el caso, por ejemplo, de la tripulación. Tras un episodio de turbulencia severa, la aeronave debe ser inspeccionada.

Solo en Estados Unidos, ¡se producen turbulencias unas 5000 veces al año! Existen tres tipos: turbulencia convectiva, relacionada con corrientes provenientes de nubes y tormentas eléctricas, detectable por radar o por el ojo humano; ondas orográficas, sobre cordilleras; y turbulencia en aire despejado, invisible y, por lo tanto, mucho más peligrosa.

Estas últimas turbulencias provienen de los rápidos vientos del oeste presentes en la atmósfera superior, a 10 o 12 km de altitud, la de los vuelos comerciales. El calentamiento global aumenta la velocidad y la cizalladura de estos vientos del oeste, es decir, los cambios abruptos en las corrientes verticales (bolsas de aire), lo que provoca más turbulencia en aire limpio.

Según datos recopilados por Mohamed Foudad, de la Universidad de Reading (Reino Unido), de 1980 a 2021 se ha producido un claro aumento de la frecuencia de las turbulencias en muchas regiones, que van del 60 al 155 %, entre ellas América del Norte, el Atlántico Norte, Asia Oriental, Oriente Medio y el norte de África.

Tormentas amplificadas

En algunas regiones, el aumento de la turbulencia también está vinculado al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. En 2023, un estudio de la Universidad de Reading reveló que, por cada grado adicional de calentamiento, la turbulencia moderada en aire despejado en el Atlántico Norte se incrementó un 9 % en inviernos y un 14 % en veranos.

El invierno siempre ha sido la temporada más dura en cuanto a turbulencias, pero la diferencia con el verano se está acortando debido al calentamiento global. Este cambio climático también intensifica las tormentas eléctricas, tanto en su frecuencia como en su intensidad: en escenarios futuros, las turbulencias asociadas a las tormentas eléctricas podrían, por lo tanto, aumentar y constituir un factor importante en los accidentes.

El reto en el futuro será optimizar las rutas de vuelo para evitar zonas de turbulencia mediante mejores pronósticos. Si bien algunas aerolíneas exigen el uso más frecuente del cinturón de seguridad durante el vuelo, están surgiendo nuevas tecnologías, como el radar que emite rayos láser para detectar cambios mínimos en la densidad y velocidad del viento.

Referencia de la noticia

Sciences et Avenir. Comment le changement climatique augmente les turbulences.