El código de colores secreto de las estrellas: así puedes saber su edad y temperatura

El color de una estrella no es casual: es la clave que revela su temperatura, composición y hasta su edad. Aquí te traemos una guía práctica sobre cómo leer este fascinante código cósmico.

Aunque a simple vista parezcan puntos de luz, el color de las estrellas esconde mucho detrás: aquí te lo explicamos

Cuando miramos al cielo durante la noche, las estrellas parecen simples puntos brillantes. Sin embargo, aunque en muchas ocasiones no lo podamos percibir su color proporciona información valiosísima sobre su naturalez, existiendo desde las estrellas azules hasta las frías y rojas: cada tonalidad cuenta una historia diferente.

La luz que emiten está directamente relacionada con su temperatura superficial, que varía según su masa y etapa de vida. Gracias al análisis de su espectro, los astrónomos pueden determinar con precisión su composición química, edad y tamaño.

Colores y temperaturas: del azul al rojo

El color de una estrella se debe básicamente a su temperatura, y la escala es tan precisa como poética.

  • Azules: son las más calientes, con temperaturas superiores a 30.000 ºC. Ejemplo: Rigel, en la constelación de Orión. Estas estrellas son jóvenes, masivas y de vida corta.
  • Blancas: rondan los 10.000 ºC, como Sirius, la más brillante del cielo nocturno. Su brillo intenso refleja una alta actividad nuclear en su núcleo.
  • Amarillas: como nuestro Sol, con unos 5.500 ºC, representan un punto intermedio en la vida estelar: ni jóvenes ni viejas, en plena madurez cósmica.
  • Naranjas: se sitúan entre 3.500 y 5.000 ºC y comienzan a mostrar signos de envejecimiento.
  • Rojas: las más frías (menos de 3.000 ºC) y longevas. Algunas, como Betelgeuse, están en sus últimas etapas de vida, expandiéndose como gigantes rojas.

La secuencia espectral: el alfabeto de las estrellas

Para clasificar las estrellas, los astrónomos utilizan una escala conocida como secuencia espectral de Harvard, que ordena los astros por su color y temperatura en siete clases principales.

Una forma sencilla de recordar el orden de los tipos espectrales, muy usada en el ámbito anglosajón, es la regla mnemotécnica: “Oh Be A Fine Girl/Guy, Kiss Me”, que ayuda a memorizar la secuencia O–B–A–F–G–K–M.

Tipo espectral Color aparente Temperatura aprox. (Kelvin) Ejemplo de estrella
O Azul 30.000 – 40.000 K ζ Puppis, Mintaka
B Azul-blanco 10.000 – 30.000 K Rigel
A Blanco 7.500 – 10.000 K Sirio, Vega
F Blanco-amarillo 6.000 – 7.500 K Canopus
G Amarillo 5.200 – 6.000 K Sol, Alfa Centauri A
K Naranja 3.700 – 5.200 K Arcturus
M Roja 2.400 – 3.700 K Betelgeuse, Antares
Fuente: Astronomía educativa

Este sistema no solo define el color, sino también la fase evolutiva en la que se encuentra cada estrella.

El ojo humano y la ilusión del color

Curiosamente, como comentábamos al principio el color real de las estrellas no siempre es percibido correctamente por nuestros ojos: en la mayoría de los casos, parecen blancas debido al brillo intenso y a las limitaciones de nuestra visión nocturna.

Solo con fotografía astronómica o instrumentos ópticos es posible apreciar los matices sutiles de cada color. Con cielo limpio y oscuro, sin contaminación lumínica, se pueden distinguir tonos azulados o rojizos a simple vista.

¿Por qué las estrellas cambian de color al amanecer o al anochecer?

El color que detectamos desde la Tierra también se ve afectado por nuestra atmósfera, ya que en el amanecer o al atardecer, la luz estelar atraviesa más capas de aire, dispersando las longitudes de onda cortas (azules) y dejando pasar las largas (rojas).

Esquema con algunos colores y tamaños de estrellas con sus nombres.

De ahí que las estrellas parezcan más rojizas cerca del horizonte, aunque su color real no haya cambiado.