La Gran Nube de Magallanes está destruyendo la Pequeña Nube de Magallanes

Hasta ahora, se creía que las dos galaxias acabarían fusionándose en la Vía Láctea. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por investigadores japoneses ha descubierto que sólo una sobrevivirá.

Grande y pequeña nubes de Magallanes
Las Nubes Grande y Pequeña de Magallanes son dos galaxias satélites de la Vía Láctea unidas por la gravedad. Foto: ESO/Y. Beletsky, CC BY 4.0, vía Wikimedia Commons

Observadas en el cielo nocturno a simple vista, las Nubes de Magallanes son dos galaxias satélites enanas de la Vía Láctea conocidas desde la antigüedad. Su observación científica más detallada comenzó a evolucionar a partir del siglo XIX, cuando los astrónomos buscaron estudiar mejor su composición química y sus complejos procesos de formación estelar.

Pero a pesar de casi 200 años de investigación, ambas todavía son capaces de sorprender. Fue con gran asombro que los astrofísicos y astrónomos de la Universidad de Nagoya en Japón descubrieron recientemente que la Pequeña Nube de Magallanes está siendo desgarrada por la Gran Nube de Magallanes.

Situada a unos 200.000 años luz de la Tierra, la Pequeña Nube de Magallanes es una galaxia enana que, junto con la Gran Nube de Magallanes, está unida gravitacionalmente a la Vía Láctea.

Lo que se esperaría es que, dentro de unos miles de millones de años, ambos colisionaran y se fusionaran con la Vía Láctea. Pero un nuevo análisis de los patrones estelares revela que el destino de la Pequeña Nube de Magallanes podría ser radicalmente diferente después de todo, sucumbiendo eventualmente al magnetismo de su galaxia vecina.

Los investigadores quedaron perplejos ante los resultados

Cuando se recopilaron y analizaron los datos por primera vez, el equipo dirigido por Satoya Nakano y Kengo Tachihara sospechó que podrían estar enfrentando un error en sus métodos analíticos. Repitieron los procedimientos varias veces, añadiendo más datos en cada nuevo estudio.

Para comprender el funcionamiento interno de la Pequeña Nube de Magallanes, los investigadores utilizaron la sonda espacial Gaia incluso antes de que fuera desactivada en abril de este año. El telescopio de la Agencia Espacial Europea ha cartografiado las posiciones de alrededor de dos mil millones de estrellas en la Vía Láctea y las galaxias circundantes.

Movimiento y dirección de las estrellas de la Pequeña Nube de Magallanes
Los nueve grupos de estrellas de la Pequeña Nube de Magallanes se alejan entre sí y en direcciones opuestas. Imagen: Universidad de Nagoya

Luego, los astrónomos de la Universidad de Nagoya examinaron los movimientos de siete mil estrellas en la Pequeña Nube de Magallanes. Y los resultados confirmaron sospechas previas: los cuerpos celestes se mueven en direcciones opuestas a ambos lados de la galaxia.

Su movimiento indica que se han alejado de su galaxia y se han acercado a la Gran Nube de Magallanes. Los hallazgos ahora han sido publicados en The Astrophysical Journal Supplement Series.

Este movimiento inesperado corrobora la teoría de que la trayectoria de la Pequeña Nube de Magallanes está siendo condicionada directamente por la Gran Nube de Magallanes, llevando a su destrucción gradual.

La Gran Nube de Magallanes, situada a 160.000 años luz de la Tierra, es visible como un objeto distinto en el cielo nocturno del hemisferio sur, que contiene alrededor de 30 mil millones de estrellas.

Otro descubrimiento sorprendente fue la ausencia de movimiento de rotación entre estrellas masivas. A diferencia de la Vía Láctea, donde el gas interestelar gira junto con las estrellas, los cuerpos celestes en la Pequeña Nube de Magallanes no siguen un patrón de rotación, lo que indica que el gas interestelar en sí tampoco está girando.

Pequeñas y grandes nubes de Magallanes
Las estrellas de la Pequeña Nube de Magallanes están siendo fuertemente atraídas por la fuerza gravitatoria de la Gran Nube de Magallanes. Foto: Martin Junius/ CC BY-NC-ND 4.0, IAS-Observatory

Este comportamiento sería de esperar, ya que las estrellas jóvenes y masivas se mueven junto con el gas interestelar del que nacieron y al que están unidas umbilicalmente a su movimiento.

Pero si la Pequeña Nube de Magallanes en realidad no está girando, los autores del estudio argumentan que es necesario revisar toda la historia de las interacciones entre la Vía Láctea y la Gran Nube de Magallanes. Un nuevo análisis de los movimientos de rotación podría cambiar nuestra comprensión de la dinámica entre galaxias vecinas.

Nuevos conocimientos para comprender las estrellas

Los recientes descubrimientos realizados por investigadores japoneses sobre la interacción entre las dos Nubes de Magallanes podrían resultar cruciales para comprender los procesos que dieron forma a las galaxias hace miles de millones de años, proporcionando información valiosa sobre su evolución a lo largo del tiempo cósmico.

Las Nubes de Magallanes Pequeña y Grande reciben su nombre del navegante portugués Fernão de Magalhães, quien las registró por primera vez durante su circunnavegación del globo entre 1519 y 1522.

Al no poder tener una visión panorámica y completa de la Vía Láctea, la Pequeña y la Gran Nube de Magallanes permiten a los investigadores observar el movimiento estelar y sacar conclusiones que pueden ser útiles para comprender la naturaleza y el funcionamiento de otras galaxias.

Referencia de la noticia

Satoya Nakano, Kengo Tachihara & Mao Tamashiro. Evidence of Galactic Interaction in the Small Magellanic Cloud Probed by Gaia-selected Massive Star Candidates. The Astrophysical Journal Supplement Series, Volume 277, Number 2.