Crisis silenciosa: por qué el plástico virgen barato está acabando con el reciclaje en Europa
El plástico virgen barato está acabando con el reciclaje en Europa: el cierre de fábricas exige una intervención política inmediata para la limpieza del entorno. ¡Más información aquí!

La industria del reciclaje de plásticos atraviesa su fase más crítica, marcada por una serie de cierres de fábricas que están sacudiendo el sector. En el Reino Unido, Biffa cerró su fábrica en Sunderland, y Viridor cesó sus operaciones en Avonmouth y Skelmersdale, además de confirmar el cierre de su planta en Rochester.
Esta crisis se extiende por toda Europa: Veolia cerrará sus dos plantas en Alemania, y siete empresas de reciclaje de plásticos cerraron sus puertas en los Países Bajos el año pasado.
Empresas como Borealis, Dow y Neste también han abandonado sus planes de construir nuevas fábricas. Esta oleada de cierres supone la pérdida de casi un millón de toneladas de capacidad de reciclaje de plástico desde 2023.
Las causas de la crisis y los incentivos perversos
La principal causa del colapso es el factor económico: el plástico virgen y el material reciclado procedentes de Asia son actualmente más baratos que el plástico reciclado europeo. Los elevados costes de la energía y la mano de obra en Europa agravan esta disparidad, obligando a las empresas a trabajar sin obtener beneficios o a cerrar.

El problema se agrava por la continua dependencia del Reino Unido de la exportación de residuos plásticos, que el año pasado alcanzaron las 600,000 toneladas, un 5 % más que en 2023. Las lagunas en la legislación británica actual incentivan a los recolectores a exportar residuos en lugar de procesarlos en el país.
La necesidad de intervención política
Ante esta situación, Steve Morgan, de RECOUP, insiste en la urgente necesidad de reformar la normativa británica, ya que ha beneficiado más a los mercados extranjeros. RECOUP insta al gobierno británico a introducir un sistema único de certificación para el reciclaje de plásticos con el fin de reducir las exportaciones de residuos y fomentar su uso interno.

El Departamento de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Reino Unido (DEFRA) ha confirmado la implementación de reformas, junto con una inversión de 10 000 millones de libras esterlinas en nuevas instalaciones. Se espera que el Sistema de Depósito y Devolución (DRS), que se lanzará en octubre de 2027, genere material de mayor calidad para el reciclaje.
En Bruselas, Virginia Janssens, de Plastics Europe, teme que si se construyen grandes plantas de producción fuera de Europa, la región retroceda 20 años, lo que resultará en un aumento de la incineración y los vertederos.
Atisbos de optimismo e innovación
A pesar de la incertidumbre, hay señales de esperanza e inversión estratégica:
- Especialización: Enviroo ha obtenido 58 millones de libras esterlinas para construir una nueva planta en el noroeste de Inglaterra, especializada en la conversión de botellas de PET en gránulos para envases de alimentos. Su director ejecutivo cree que el éxito radica en centrarse en la solución de los problemas fundamentales del sector.

- Tecnología avanzada: Plastic Energy transforma residuos plásticos en aceite de pirólisis, que puede utilizarse para producir plástico apto para uso alimentario y médico. Su director ejecutivo, Ian Temperton, predice que la empresa se beneficiará de la escasez prevista de plástico reciclado, dado que los objetivos obligatorios en Europa se vuelven más estrictos (por ejemplo, un 65 % de contenido reciclado en las botellas de bebidas para 2040).
En resumen, la innovación y la inversión avanzan, pero la supervivencia del reciclaje de plástico requiere una intervención política inmediata para corregir las deficiencias del mercado que hacen que el plástico virgen resulte más atractivo que el reciclado.