Fósil dividido hace 90 años revela una especie inédita de reptil jurásico

Un descubrimiento realizado por un investigador brasileño reúne dos mitades de un fósil separadas entre museos de Alemania y Reino Unido y revela un rincocéfalo arbóreo hasta ahora desconocido.

Representação artística de Sphenodraco scandentis
Representación artística de Sphenodraco scandentis, que resalta su hábito arbóreo. Crédito: Gabriel Ugueto.

El paleontólogo brasileño Victor Beccari, actualmente en la Colección Estatal Bávara de Paleontología y Geología en Alemania, descubrió algo inusual durante una visita al Museo de Historia Natural de Londres: un fósil que le resultaba familiar. La forma alargada y el cuello curvado del reptil le recordaban a un ejemplar que había visto en el Museo Senckenberg de Fráncfort.

La sorpresa llegó cuando Beccari se dio cuenta de que los dos especímenes —uno con huesos preservados y el otro con un molde negativo— eran en realidad partes complementarias del mismo fósil, separadas hace casi 100 años. El espécimen data del Jurásico y condujo a la descripción de una nueva especie de rincocéfalo: Sphenodraco scandentis, publicada en la Revista Zoológica de la Sociedad Linneana en 2025.

Se cree que el fósil fue dividido tras su recolección en 1930, y que cada mitad se vendió por separado a diferentes instituciones. Hasta hace poco, solo se conocía la sección de Frankfurt, e incluso entonces, se había clasificado erróneamente como perteneciente al género extinto Homoeosaurus.

Un descubrimiento entre cajones y museos

Durante su doctorado, Beccari analizó fósiles en museos de varios países y, al comparar las extremidades del animal, observó algo inusual: patas largas, típicas de animales arbóreos, incompatibles con el perfil terrestre del Homoeosaurus. Esta observación fue el punto de partida para una reevaluación completa del fósil.

fósil y contrafósil
Las dos caras del fósil: el molde (arriba) y el contramolde, que contiene la mayoría de los huesos, hallados en el Museo Británico. Crédito: Victor Beccari.

La nueva especie presentó otras características distintivas, como una cabeza triangular, dientes orientados hacia atrás y una cresta peculiar en el húmero, utilizada para la inserción muscular. Las comparaciones con otras especies del mismo grupo revelaron que el S. scandentis tenía una cadera distintiva, con un íleon más pequeño que las especies conocidas.

Para reforzar la identificación, los investigadores utilizaron morfometría geométrica, una técnica estadística que compara formas anatómicas basándose en puntos de huesos como el fémur, el cráneo y el húmero. Los datos confirmaron que se trataba de una especie previamente desconocida.

Rincocéfalos: antiguos y diversos

El descubrimiento desafía la visión tradicional de que los rincocéfalos, el grupo hermano de los lagartos, presentaban poca diversidad morfológica. "Antes de que los lagartos se diversificaran, los rincocéfalos ya ocupaban diversos nichos ecológicos, incluyendo marinos y arbóreos", explica Beccari.

La paleontóloga Annie Hsiou, de la USP en Ribeirão Preto, destaca la relevancia de la nueva especie. "El descubrimiento demuestra que el grupo era mucho más diverso de lo que se creía", afirma. Hoy en día, el único representante vivo de los rincocéfalos es el tuátara, originario de Nueva Zelanda.

Durante el Jurásico, el S. scandentis habitaba un archipiélago de islas separadas por mares poco profundos cubiertos de coral, repletos de árboles y habitados por aves, pterosaurios y pequeños dinosaurios. Según Hsiou, la diversidad de estos reptiles también se extendió a Sudamérica, donde se han identificado tres especies en el Triásico de Rio Grande do Sul.

Referencias de la noticia

- Revista Fapesp. Metades de fóssil separadas há 90 anos preservam espécie desconhecida de réptil do Jurássico. 2025