¿Podemos congelar las nubes? Datos satelitales muestran como se ve influenciada la formación de nubes con hielo
Investigadores de la ETH de Zúrich han descubierto una fuerza sutil en la formación de nubes: el polvo del desierto. Utilizando datos satelitales de los últimos 35 años, han determinado que el polvo del desierto puede ser un elemento importante en la formación de nubes de hielo.

La forma en que se congelan las nubes es clave para los modelos climáticos más recientes.
¿Pueden congelarse las nubes debido a las partículas de polvo?
Un nuevo estudio de la ETH de Zúrich muestra que las partículas de polvo naturales que llegan desde desiertos lejanos pueden provocar la congelación de las nubes en el hemisferio norte de la Tierra. Este mecanismo influye en la cantidad de luz solar que refleja una nube y en cómo puede producir lluvia y nieve, con importantes implicaciones para las predicciones climáticas globales.
El viento levanta partículas diminutas que llegan a la atmósfera superior. Esto puede provocar la congelación de las gotitas de las nubes
Hallazgo importante para los países del hemisferio norte
Este proceso es especialmente importante en las regiones del norte, donde las nubes suelen formarse a temperaturas ligeramente por debajo del punto de congelación.
El polvo convierte las nubes en hielo
El equipo de investigación se centró en las nubes de fase mixta, que contienen agua superenfriada y hielo, y se forman entre -39 °C y 0 °C.

Estas nubes son comunes en regiones de latitudes medias y altas y se caracterizan por su extrema sensibilidad a los cambios en su entorno. Los investigadores descubrieron un patrón notable: cuanto más polvo y más frías eran las nubes, mayor era la frecuencia con la que se formaban nubes de hielo.
Resultados consistentes con los resultados de laboratorio
Además, este patrón coincidió casi a la perfección con las predicciones de experimentos de laboratorio sobre cómo el polvo desencadena la congelación de gotitas.
El equipo de investigación enfatiza la necesidad de realizar estudios más profundos para comprender mejor cómo otros factores, como la intensidad de las corrientes ascendentes o la humedad, influyen en la congelación de las nubes. Por ahora, una cosa está clara: las diminutas partículas de polvo contribuyen a la configuración de las nubes sobre nuestras cabezas y, por lo tanto, al futuro de nuestro clima.
Referencia de la noticia
D. Villanueva et al. (2025). Dust-driven droplet freezing explains cloud-top phase in the northern extratropics. Science 389,521-525.
ETH Zürich. (2025). Do you want to freeze a cloud? Desert dust might help. Research. Climate Sciences. News and Events.