¿Por qué la Tierra está cada vez más oscura?

Nuestro planeta refleja cada vez menos radiación solar, lo que está afectando, sobre todo, al hemisferio norte, que se oscurece más rápido que el sur. La disminución del hielo marino y la capa de nieve está contribuyendo, pero no es lo único.

Tierra
El planeta Tierra está reflejando menos luz solar y eso tiene un impacto en el clima.

Cuando la luz del Sol llega a la Tierra, una parte es absorbida por los océanos, los suelos, la vegetación y la atmósfera, mientras que otra parte se refleja de vuelta al espacio. Esta capacidad se conoce como albedo y es un factor clave para mantener el equilibrio energético del planeta.

Pero ese equilibrio está cambiando. En los últimos años, el albedo global ha disminuido, lo que implica que la Tierra está reflejando menos luz y reteniendo más calor. En otras palabras, nuestro planeta se está volviendo más caliente y oscuro.

Diferencias entre hemisferios

Aunque históricamente se consideraba que el albedo de ambos hemisferios era casi el mismo, las observaciones satelitales recientes han revelado una asimetría en la que la radiación absorbida aumenta más rápido en el hemisferio norte que en el sur. Entre 2001 y 2024 se registró una disminución constante de la luz solar reflejada por la Tierra. El hemisferio norte es el que ha perdido la mayor capacidad de reflexión.

El albedo es la capacidad de una superficie para reflejar la radiación solar; es decir, la proporción de luz que se refleja respecto de la que incide sobre ella. Las superficies claras, como la nieve y el hielo, tienen un albedo alto y reflejan más energía, mientras que las oscuras, como los océanos o el asfalto, tienen un albedo bajo y absorben más energía.

La Tierra absorbe, en promedio, aproximadamente 240 W/m² (vatios por metro cuadrado) de radiación solar. En las últimas décadas, se ha observado una divergencia entre hemisferios de 0,34 W/m² por década. Esto significa que los hemisferios están reflejando cada vez menos radiación solar y en cantidades cada vez más diferentes. Y si bien este número puede parecer pequeño, es estadísticamente significativo.

En teoría, las corrientes atmosféricas y oceánicas deberían equilibrar esa diferencia trasladando energía entre ambos hemisferios, pero ahora se ha detectado que este mecanismo no ha sido suficiente para compensar el desequilibrio de las últimas dos décadas.

Las razones del oscurecimiento

Una de las principales razones de esta tendencia es la disminución del albedo superficial en el hemisferio norte, provocada por el derretimiento del hielo marino y de la nieve. Estas superficies claras solían reflejar gran parte de la luz solar, pero al reducirse, dejan al descubierto océanos y suelos más oscuros que absorben más calor.

El derretimiento del hielo y la nieve reduce el albedo del planeta, haciendo que los océanos y suelos oscuros absorban más calor y aceleren el calentamiento global.

A esto se suma el papel de los aerosoles –pequeñas partículas suspendidas en la atmósfera que influyen en la formación de nubes y, por tanto, en la cantidad de luz reflejada– que están disminuyendo debido a que hay menos contaminación.

Las políticas ambientales implementadas en Europa, Estados Unidos y China han reducido la contaminación por partículas finas en el hemisferio norte. En contraste, el hemisferio sur ha experimentado un aumento de los niveles de aerosoles debido a los incendios forestales en Australia y a las erupciones del volcán Hunga Tonga en 2021 y 2022.

El vapor de agua también contribuye a la tendencia de la diferencia entre hemisferios y las nubes podrían no desempeñar un papel tan compensatorio como se creía, lo que obliga a revisar algunos supuestos de los modelos climáticos actuales.

Comprender cómo varía el albedo terrestre y cómo se distribuye la energía entre los hemisferios será clave para mejorar las proyecciones del cambio climático. La pérdida de brillo del planeta no es solo un dato curioso: es una señal directa de que la Tierra retiene más calor del que libera, alterando el equilibrio energético que ha permitido la estabilidad del clima durante milenios. En palabras simples: cuanto menos reflejamos, más nos calentamos.

Referencia de la noticia

Artículo en Proceedings of the National Academy of Sciences. Emerging hemispheric asymmetry of Earth's radiation.