5 hierbas que todo principiante puede cultivar en casa (y usar en la cocina)
Cultivar tus propias hierbas es más fácil de lo que parece. Con un poco de sol, riego y cariño, podrás disfrutar de aromas y sabores frescos todo el año. Aquí te contamos cuáles son las cinco más simples y útiles.

Cada vez más personas buscan conectar con la naturaleza desde casa, y el cultivo de hierbas aromáticas se ha convertido en una de las formas más simples y gratificantes de hacerlo. Son plantas nobles: crecen rápido, huelen delicioso y transforman cualquier receta en una experiencia gourmet.
Además, no se necesita un gran jardín ni experiencia previa. Con unas cuantas macetas, buena luz y riego moderado, podrás tener tu propio mini huerto. Según expertos en jardinería, hay cinco hierbas que cualquiera puede cultivar con éxito, incluso en interiores o balcones pequeños.
Albahaca: la reina mediterránea
La albahaca es una de las hierbas más queridas y versátiles. Se adapta bien a interiores luminosos y balcones soleados. Con un poco de cuidado, podrás cosechar hojas frescas en apenas tres o cuatro semanas.

Los especialistas recomiendan podarla con frecuencia para que crezca más frondosa y evitar cortar la parte leñosa del tallo, ya que no rebrotará. Prefiere temperaturas sobre los 10 °C y tierra húmeda, pero nunca encharcada. Si las hojas amarillean, puede ser señal de exceso de agua o frío.
Perejil: resistente y generoso
El perejil es un clásico de la cocina chilena y mundial. Germina con facilidad y tolera bien distintas condiciones de luz. Puedes cultivarlo tanto en maceta como en el jardín, siempre en tierra suelta y con buen drenaje.

Una de sus virtudes es que rebrote tras el corte, así que podrás cosecharlo durante meses. Solo necesitas mantener la tierra húmeda y abonarla ligeramente cada tres semanas. Además, el perejil actúa como planta compañera: repele insectos y mejora la salud de otras hierbas cercanas.
Menta: fresca, invasora y deliciosa
La menta es una hierba vigorosa y aromática que crece casi sin ayuda, ideal para infusiones o postres. Pero ojo: sus raíces se expanden con rapidez, por lo que conviene tenerla en maceta para controlarla.

Tolera bien la sombra parcial y requiere riego frecuente, especialmente en verano. En ambientes interiores, perfuma el aire y mantiene alejados a algunos insectos. Si quieres más intensidad en su sabor, corta los tallos jóvenes antes de que florezcan.
Ciboulette: un toque gourmet
El ciboulette, es una de las hierbas más fáciles de cuidar. Prefiere el sol directo y una tierra húmeda, aunque no en exceso. Sus tallos delgados y verdes crecen rápidamente, listos para cortar y volver a brotar una y otra vez.

Es perfecta para dar sabor a ensaladas, huevos y salsas. Si lo cultivas en interiores, ubícalo cerca de una ventana luminosa. En exteriores, resiste el frío moderado y se adapta bien a diferentes tipos de suelo.
Romero: aromático y eterno
El romero es la planta ideal para quienes olvidan regar. Soporta sequías, viento y sol directo, creciendo feliz en macetas o jardineras. Su aroma es intenso y sus hojas, ricas en aceites esenciales, aportan un sabor inconfundible a carnes, guisos y panes.

Los expertos recomiendan podarlo tras la floración para estimular su crecimiento y mantener su forma. También puede usarse como planta ornamental o incluso para elaborar infusiones digestivas y tónicos naturales.
Con estas cinco especies —albahaca, perejil, menta, ciboulette y romero— podrás disfrutar de un pequeño oasis verde en casa. Son hierbas fáciles, aromáticas y útiles, perfectas para principiantes o amantes del sabor natural.
Cuidarlas no solo embellece tu espacio, sino que te conecta con el ritmo de la naturaleza. Como dicen los jardineros: “Quien cultiva una hierba, cultiva paciencia, sabor y bienestar.”