Dramático incendio forestal calcina varias aldeas en Turquía. Los fuertes vientos han propagado rápidamente el fuego

Las llamas, avivadas por condiciones meteorológicas extremas, han destruido viviendas y terrenos agrícolas mientras cientos de personas han sido evacuadas y los equipos de emergencia luchan por contener su avance hacia otras poblaciones cercanas.

Un devastador incendio forestal ha arrasado varias aldeas rurales en el distrito de Geyve, perteneciente a la provincia de Sakarya, al noroeste de Turquía.

Los fuertes vientos y las altas temperaturas han avivado el fuego, que se originó ayer en la zona forestal del barrio Hacılar de Sakarya, y ya ha cruzado la frontera del distrito de Bilecik, donde la aldea Kızılöz ha tenido que ser evacuada.

Las llamas, que ya han calcinado varias viviendas, establos, cultivos y extensas superficies de vegetación, se han propagado rápidamente desde la zona boscosa hasta áreas habitadas, lo que ha obligado al desplazamiento de cientos de personas ante el peligro de que alcancen asentamientos vecinos.

La impresionante velocidad a la que se ha propagado el fuego ha hecho que los afectados apenas hayan tenido tiempo de sacar a los animales y huir a toda prisa, cargando sus pertenencias en tractores hasta zonas seguras.

Un incendio aun sin control

Más de 500 efectivos de bomberos, equipos de rescate y voluntarios participan en las labores de extinción mientras que las autoridades locales han declarado el estado de emergencia en la zona.

El Ministerio de Medio Ambiente, Urbanismo y Cambio Climático turco también ha incluido en el operativo varios helicópteros cisterna y aviones especializados.

La provincia turca de Sakarya es conocida por su terreno escarpado, que dificulta la extinción del incendio.

Su responsable, Murat Kurum, no ha informado de víctimas mortales, aunque una veintena de personas ya han tenido que ser atendidas por inhalación de humo y quemaduras leves.

Kurum también ha confirmado que el fuego sigue activo en varios frentes y los vientos cambiantes están dificultando el control total del incendio, a lo que se suman las dificultades añadidas por el terreno escarpado.

Imágenes desoladoras de la destrucción causada por el fuego

Las imágenes captadas por drones muestran un panorama desolador: casas reducidas a cenizas, vehículos calcinados y una densa columna de humo cubriendo los cielos de la zona afectada.

Aunque las causas exactas del incendio aún se investigan, las primeras hipótesis apuntan a una quema agrícola descontrolada combinada con condiciones climáticas extremas.

Varios equipos están realizando intensos esfuerzos para abrir una carretera que permita detener el avance del fuego.

Las autoridades han pedido a la población mantenerse alejada de las zonas afectadas y seguir las instrucciones de evacuación. Se han habilitado centros de acogida temporales en escuelas y mezquitas cercanas, donde está prevista la distribución de alimentos y suministros básicos a los damnificados.

Este incendio se suma a una temporada especialmente crítica en Turquía, donde la sequía y las altas temperaturas han aumentado el riesgo de incendios forestales en todo el país.