"Una luna fuera de control": el telescopio Webb encuentra rastros de actividad volcánica en otro sistema solar
El telescopio espacial James Webb ha detectado indicios de intensa actividad volcánica en una exoluna situada a cientos de años luz. Este hallazgo sugiere que los procesos geológicos activos podrían ser más comunes en el universo de lo que imaginábamos.

El telescopio espacial James Webb, el observatorio más potente que la humanidad haya lanzado al espacio, ha vuelto a sorprender a la comunidad científica.
Esta vez, con un hallazgo que parece sacado de la ciencia ficción: una luna que orbita un planeta gigante en un lejano sistema solar, muestra señales inequívocas de actividad volcánica.
La luna de un planeta que orbita un sol como el nuestro
El descubrimiento proviene del análisis de luz infrarroja captada por el James Webb en torno a un exoplaneta conocido como WASP-39b, ubicado a unos 700 años luz de la Tierra y que gira alrededor de una estrella de tipo G, similar a nuestro Sol.

Al examinar las variaciones espectrales de la luz del planeta y su entorno, el equipo de astrónomos liderado por Apurva Oza, del Instituto de Tecnología de California (Caltech), detectaron una composición química inusual: altas concentraciones de dióxido de azufre y silicato caliente flotando cerca de la órbita del planeta.
Estos elementos, explican los investigadores, no pueden provenir de la atmósfera de WASP-39b, un gigante gaseoso, sino de una fuente sólida y activa, esto es, una exoluna volcánica, similar a Ío, una de las 95 lunas que orbitan Júpiter.
Una exoluna que recuerda a Ío
Ío contiene cientos de volcanes activos que arrojan columnas de azufre a alturas de más de 400 kilómetros. La causa principal es el “calentamiento por marea”.
Se trata del resultado de la atracción gravitacional entre este satélite, Júpiter y las demás lunas galileanas (Europa, Ganímedes y Calisto), que deforman su interior y lo mantienen en ebullición geológica.
Astronomers may be inching closer to finally confirming an exomoon. Using data from the #JWST alongside observations from other telescopes, a team led has found evidence that a cloud of gas, detected around the exoplanet WASP-39b, could originate from a volcanic exo-Io type pic.twitter.com/KJcvi36EWC
— Erika (@ExploreCosmos_) October 14, 2025
Los científicos creen que algo similar ocurre con la luna del exoplaneta WASP-39b. Su órbita extremadamente elíptica y su cercanía al planeta podrían generar un intenso estrés gravitacional, liberando calor en su interior y provocando erupciones masivas.
Sin embargo, las magnitudes detectadas por el Webb sugieren que esta exoluna es incluso más activa que Ío, expulsando materiales que llegan a formar un tenue anillo volcánico alrededor del planeta.
Un laboratorio natural para entender el cosmos
Este hallazgo, basado en observaciones espectrales, ofrece una oportunidad única para investigar la geología extraterrestre y los procesos internos de cuerpos planetarios en otros sistemas solares.
Los astrónomos han señalado que los datos del Webb permiten incluso estimar la temperatura de los materiales expulsados: superior a los 700 °C, comparable a los flujos de lava más calientes de la Tierra.
Además, las emisiones parecen variar con el tiempo, lo que podría indicar erupciones periódicas o incluso una rotación sincrónica que alterna zonas de actividad.
¿Una pista sobre la posibilidad de vida en otros planetas?
Aunque un entorno tan extremo parece hostil a cualquier forma de vida conocida, los científicos subrayan que la actividad volcánica es una pieza clave en la evolución planetaria y biológica.
De hecho, en la Tierra primitiva, los volcanes jugaron un papel esencial en la creación de la atmósfera y en la liberación de compuestos que favorecieron el surgimiento de la vida.
Wasp-39b is a Hot Jupiter exoplanet located 700 light-years away.
— FarLife (@FarLife1) January 29, 2025
This captivating gas giant has a mass about 0.28 times that of Jupiter (similar to Saturn) and a diameter around 1.3 times larger than Jupiter.
Wasp-39b has been found to contain carbon dioxide in its pic.twitter.com/Gm4dct0Nir
Así que, de forma indirecta, una exoluna volcánica también podría calentar mundos vecinos o mantener océanos subterráneos en estado líquido, como sucede en nuestro propio sistema con Europa y Encélado, una de las lunas más estudiadas de Saturno.
El Webb: una revolución para la astronomía
Este último descubrimiento marca un nuevo hito para el telescopio James Webb, que en apenas unos años ha revolucionado la astronomía con imágenes del universo temprano, atmósferas de exoplanetas y, ahora, señales de actividad volcánica fuera del sistema solar.
El próximo paso será confirmar el hallazgo con nuevas observaciones, tanto del Webb como del futuro telescopio Nancy Grace Roman, que está previsto que empiece a funcionar en 2027, y permitirá detectar variaciones luminosas más sutiles.
Cada dato obtenido con estos precisos instrumentos, nos recuerdan que los procesos que moldean la Tierra pueden estar ocurriendo, ahora mismo, en rincones muy lejanos del cosmos.
Referencia de la noticia:
Apurva V Oza, Andrea Gebek, Moritz Meyer zu Westram, Armen Tokadjian, Anthony L Piro, Renyu Hu, Athira Unni, Raghav Chari, Aaron Bello-Arufe, Carl A Schmidt, Amy J Louca, Yamila Miguel, Raissa Estrela, Jeehyun Yang, Mario Damiano, Yasuhiro Hasegawa, Luis Welbanks, Diana Powell, Rishabh Garg, Pulkit Gupta, Yuk L Yung, Rosaly M C Lopes, Volcanic Satellites Tidally Venting Na, K, SO2 in Optical & Infrared Light, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, 2025;, staf1526, https://doi.org/10.1093/mnras/staf1526