Tu cerebro no tiene la misma edad que tú (y eso podría explicar tus olvidos)
Un estudio en más de mil personas sugiere que la diferencia entre edad cerebral y cronológica podría anticipar el deterioro cognitivo

Hay quienes aparentan menos años de los que tienen y otros que acumulan canas sin arrugas. Pero hay un envejecimiento que no se ve a simple vista: el del cerebro. Y cuando ese órgano se adelanta en el tiempo, podría estar lanzando una señal de alerta.
Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han identificado lo que llaman "brecha de edad cerebral", una diferencia entre la edad real de una persona y la edad estimada de su cerebro, calculada mediante escáneres e inteligencia artificial.
Esta brecha, según hallazgos publicados en la revista Neurology, estaría asociada a peores resultados en pruebas de memoria, lenguaje y velocidad mental.
Las “arrugas” cerebrales
Tu cerebro no tiene calendario, pero deja pistas. Usando algoritmos de aprendizaje automático y escáneres cerebrales, los científicos pueden estimar cuántos "años funcionales" tiene este órgano.
Saima Hilal, autora principal del estudio.
Un desfase positivo sugiere que el cerebro está envejeciendo más rápido que el resto del cuerpo. Y eso, según explica este estudio, se asocia con un menor rendimiento en habilidades como la planificación, la memoria a corto plazo o el lenguaje.
Presión alta, diabetes y otros factores que “envejecen” el pensamiento
A veces, los problemas no están donde duele. Para esta investigación, se evaluaron 10 factores de riesgo reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS): desde hipertensión hasta depresión o baja escolaridad, en casi mil quinientas personas mayores de 60 años.
Cada factor sumaba puntos a un "semáforo de riesgo". El resultado fue claro: a mayor número de factores de riesgo, peor desempeño en tareas mentales.

El efecto fue más fuerte en personas que ya mostraban señales de daño en los vasos sanguíneos del cerebro, como pequeños infartos.
En esos casos, la diferencia entre la edad real y la edad cerebral explicó una parte importante —cerca de un tercio— del impacto que esos problemas de salud tenían sobre su capacidad para planificar, concentrarse o tomar decisiones.
Un reloj silencioso que conviene escuchar
Anticiparse a lo que vendrá también es parte del trabajo médico. Los biomarcadores funcionan como señales tempranas que alertan sobre posibles problemas, y la edad cerebral podría pronto unirse a esta lista.
Además, el grupo de investigación explica que, aunque el estudio se realizó en población del sudeste asiático y no consideró aspectos como dieta o ejercicio, los hallazgos abren la puerta a investigaciones globales.
Según la OMS, los casos de demencia podrían triplicarse para 2050, por lo que herramientas como esta podrían marcar la diferencia.
El cerebro no sopla velas, pero también cumple años. Entender cuántos tiene —más allá del calendario— podría ser clave para conservar la memoria en el tiempo y cuidarnos desde dentro, antes de que el olvido toque la puerta.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Hilal. S., et all. (2025). Role of Brain Age Gap as a Mediator in the Relationship Between Cognitive Impairment Risk Factors and Cognition. Neurology.
- Renee Tessman del American Academy of Neurology. (2025) What is a brain age gap, and how may it affect thinking and memory skills? Publicado en EurekAlert!
- OMS. (2017). El número de personas que padecen demencia se triplicará en los próximos 30 años. Publicado en la web de la institución.