La planta más vistosa para el verano: crece rápido, soporta el Sol y florece con pocos cuidados

Cuando el verano llega, todos queremos disfrutar de la belleza de la naturaleza en nuestro hogar y que mejor, que hacerlo con un jardín lleno de flores hermosas como la Dalia.

La dalia puede llegar a medir hasta dos metros de altura si se le da buen espacio y condiciones ideales.

El verano es de esas temporadas que nos emocionan, hay más luz, más ganas de salir, y claro, más calor. Pero si eres de los que han intentado tener un jardín bonito, seguro ya te diste cuenta de que el calorón no siempre es tu aliado. Muchas plantas no sobreviven con tanto sol encima. Se achicharran, se secan o se ponen tristes aunque las riegues.

Y eso es frustrante, porque justo cuando más queremos que el jardín esté bonito para disfrutarlo, es cuando más batalla nos da. Lo bueno es que no todo está perdido hay plantas que parece que nacieron para reinar bajo el sol. Resisten el drama y lo mejor de todo es que lo hacen con estilo.

Aquí es donde entra un planta que lo tiene todo, no importa si tienes un jardín enorme, unas macetas en la azotea o un espacio soleado en la ventana de tu depa, esta flor se adapta sin que tengas que andar de niñero o ponerle atención cada cinco minutos. Aguanta, florece y encima se ve divina. Es de esas plantas que dices: “¿Dónde habías estado todo este tiempo?”

Pero más allá de todo, lo que hace verdaderamente especial a esta planta es su conexión con la cultura mexicana, porque si, tiene raíces en México, y ha sido protagonista de jardines, rituales y hasta inspiración para artistas, no es cualquier flor, es una de esas que llevan años robándose miradas por doquier.

Hay dalias con flores tan pequeñas como una moneda y otras del tamaño de una cabeza humana.

¿Qué es la dalia y por qué es tan especial?

La dalia es una planta originaria de México, conocida por tener flores grandes, coloridas y muy llamativas. Existen más de 40 especies y miles de variedades lo que significa que hay dalias "de chile, de mole y de manteca". Desde flores muy simples tipo margarita hasta las que parecen pompones gigantes.

La dalia es la flor nacional de México desde 1963, los aztecas ya la cultivaban por su belleza y por sus propiedades medicinales y alimenticias.

Uno de los puntos clave de la dalia es que florece justo cuando muchas otras plantas ya están cansadas del calor. Su época más fuerte va de mediados del verano hasta finales del otoño por lo que se convierte en la opción perfecta para darle vida al jardín justo cuando más lo necesita.

Una gran ventaja, es que la dalia es una planta que crece rápido, si la siembras desde un tubérculo en primavera, para el verano ya podrías tener flores hermosas en tu jardín, y si ya la compras como planta joven, en un par de semanas la vas a ver siendo la protagonista de tu Edén.

Lo mejor de lo mejor es que requiere muy pocos cuidados. Con sol directo, una tierra suelta y bien drenada y algunos riegos regulares, la dalia crecerá sin problema, no necesita fertilizantes caros ni podas complicadas, es una planta que entiende que el verano es para disfrutar y no para estar batallando.

Las dalias son tan adaptables que puedas tenerlas en una pequeña jardinera dentro de tu balcón.

Tips para cultivarla con éxito en casa

Lo que hace realmente especial a la dalia es su capacidad para aguantar el sol directo. Muchas plantas se “queman” cuando reciben demasiada luz solar, pero la dalia no solo lo soporta, sino que lo necesita, mientras más sol tenga, más florece. Eso sí, hay que tener cuidado con el riego. Aunque le encanta el sol, no le gusta tener los “pies mojados”.

Una cosa importante es saber que aunque aguanta muy bien el calor, tambien agradece un poco de sombra por las tardes en climas extremadamente calurosos. Asi que si vives en una zona donde el sol pega enserio, considera colocarla en un espacio donde pueda tener un respiro después del mediodía.

Riega con constancia, pero sin exceso, recuerda -más vale gota que dure y no chorro que pare-

Elegir un bien lugar para tener esta planta es el primer paso importante, esta planta necesita la luz del sol por lo menos 6 horas al día, si tienes un balcón soleado o un patio bien iluminado, va perfecto. Lo ideal es que la tierra esté húmeda pero no empapada. Si ves que las hojas se empiezan a poner amarillas, puede ser exceso de agua.

Si quieres más flores, puedes retirar las que ya se marchitaron para estimular a la planta a producir nuevas flores, como ultimo tip, no olvides siempre estar pendiente de las plagas comunes como pulgones o trips. No son algo muy grave, pero si los ves, un poco de jabón potásico o extracto de neem puede ayudar.

A todo esto quiero decirte que no necesitas ser un jardinero experto ni tener un súper espacio, para disfrutar de esta planta, con una maceta, sol y un poco de agua, ya tienes lo básico para verla florecer. Y créeme, una vez que empiezan a salir las flores, no te vas a querer detener.

Así que ya sabes, si quieres que tu verano se vea más bonito, más colorido y más vivo, date la oportunidad de tener una dalia en tu vida. Igual y te termina gustando tanto que hasta le pones nombre. Yo ya tengo la mía y se llama Margarita, y sí, es una dalia. Perdón la contradicción.