Los bosques no pueden seguir el ritmo del cambio climático
Los bosques bien asentados están teniendo dificultades para adaptarse al rápido cambio climático, pero ¿qué se debe hacer para protegerlos?

Los bosques se están quedando atrás en la carrera contra el cambio climático según una nueva investigación pionera que utiliza datos de largo alcance dirigida por la Universidad de Syracuse, Nueva York.
Los hallazgos sugieren que las poblaciones de árboles tardarán siglos en adaptarse, demasiado lento para seguir el ritmo del mundo que se calienta rápidamente a su alrededor.
Bosques migratorios
Antes del cambio climático, las poblaciones de árboles del hemisferio norte se adaptaron gradualmente a condiciones más frías y más cálidas a lo largo de miles de años. Al comenzar las Edades de Hielo, los árboles migraron hacia el sur en busca de condiciones más cálidas a medida que las temperaturas globales descendían. Cuando el clima se calentó de nuevo, se adaptaron y migraron hacia el norte en busca de condiciones más adecuadas.
Sin embargo, los árboles maduros y longevos no tienen esa opción, y el cambio climático está ocurriendo más rápido de lo que muchos bosques pueden adaptarse, lo que crea una brecha entre el ritmo del calentamiento y la capacidad natural de los bosques para adaptarse.
Aunque se sabía que existían desfases temporales en los árboles, nadie podía darles una cifra exacta; esta nueva investigación muestra que después de uno o dos siglos, aproximadamente la vida útil de un árbol, ecosistemas forestales enteros comienzan a renovarse.
Examinando los datos
El equipo utilizó análisis espectral para estudiar datos ecológicos a largo plazo almacenados en la base de datos BioDeepTime, que combina datos fósiles y modernos sobre biodiversidad. Esto permitió a los investigadores comparar la relación entre las poblaciones de árboles y el clima desde décadas hasta milenios.
Uno de los objetivos de la investigación fue aprender con qué precisión las migraciones de las poblaciones de árboles, la mortalidad de los árboles y las perturbaciones de los bosques provocadas por factores como los incendios forestales siguen los cambios climáticos a lo largo del tiempo, y el análisis espectral proporciona un enfoque estadístico unificado que conecta cómo la adaptación natural de los bosques evoluciona desde días hasta miles de años.
“Esto nos proporciona un lenguaje común para que las personas que observan los cambios en los bosques (ecólogos, paleoecólogos y paleobiólogos) puedan hablar entre sí sobre esos cambios, independientemente de si estudiamos los bosques en escalas de tiempo anuales o milenarias”, explica el Dr. David Fastovich, investigador postdoctoral en dinámica paleoclimática en Syracuse, quien dirigió el estudio.

"Sabíamos que el cambio en la biodiversidad es frecuente en la época moderna, pero analizar escalas temporales nos mostró que hay momentos, como ahora, en que los organismos clave no pueden seguir el ritmo del cambio ambiental", añade la profesora Maria Dornelas, del Centro de Biología Evolutiva de la Universidad de St Andrews.
Los datos mostraron que los bosques cambian lentamente en escalas de tiempo de años y décadas, pero después de unos 800 años, los cambios forestales tienden a hacerse más grandes y estar ligados a la variabilidad climática natural.
Los hallazgos brindarán a los investigadores una mejor comprensión de cómo interactúan la dispersión y los cambios poblacionales, y cómo causan que un bosque cambie de décadas a siglos, e incluso en escalas temporales más largas, algo nunca antes logrado. El estudio también sugiere que los bosques requerirán una mayor intervención humana para mantenerlos sanos.
Referencia de la noticia
Coupled, decoupled, and abrupt responses of vegetation to climate across timescales, Science, July 2025. Fastovich, D., et al.