Las mejores plantas purificadoras de aire según la ciencia
Respirar aire limpio en casa no solo depende de abrir las ventanas, algunas plantas, reconocidas por la ciencia, ayudan a purificar, refrescar y transformar cualquier espacio en bienestar, vida, y frescura.

El aire que respiramos en casa no siempre es tan limpio como pensamos, aunque mantengamos puertas y ventanas abiertas, dentro de nuestros hogares circulan partículas de polvo, compuestos volátiles que liberan los muebles o la pintura, restos de productos de limpieza y hasta contaminantes que traemos pegados en la ropa o el cabello.
La calidad del aire es algo que influye directamente en nuestra salud, pero rara vez lo ponemos sobre la mesa, de hecho hace unos años, la NASA realizó un estudio que se volvió muy famoso en el mundo de las plantas. Su idea era simple: probar qué especies podían ayudar a limpiar el aire en espacios cerrados, como las estaciones espaciales.
La ciencia empezó a señalar que no solo era cuestión de decorar, más bien de que las plantas pudieran ser aliadas para respirar mejor. Claro, también hay que aclarar algo. Las plantas por sí solas no van a sustituir un sistema de ventilación ni van a eliminar todos los contaminantes de un espacio.
Lo que sí hacen es aportar un plus: ayudan a capturar ciertos compuestos, a mejorar la humedad ambiental y a generar esa sensación de frescura que se nota incluso al entrar en una habitación con varias macetas bien cuidadas, esa mezcla de ciencia y percepción es la que vuelve tan interesante este tema.

El encanto está en que estas especies purificadoras son fáciles de cuidar, se adaptan a diferentes rincones del hogar y nos regalan un pedacito de campo en medio de la rutina urbana. Lo mejor de todo es que no necesitas ser un jardinero experto para tenerlas, basta con conocer las características básicas de cada planta y darles el espacio que merecen.
La conexión entre plantas y aire limpio
Las plantas tienen la cualidad en donde a través de la fotosíntesis convierten dióxido de carbono en oxígeno. Eso ya es un beneficio enorme, pero la cosa no se queda ahí, varias especies tienen la capacidad de absorber compuestos volátiles orgánicos (los llamados COVs).
Los estudios más conocidos vienen del informe de la NASA de 1989, donde se identificaron especies como la palma areca, el espatifilo o el potho como opciones que podían reducir formaldehído, benceno y tricloroetileno del aire. Pero se señalo que la escala de purificación depende de la cantidad de plantas, el tamaño del espacio y la ventilación.
Muchas de estas plantas ayudan a aumentar la humedad relativa, lo que se traduce en un aire menos seco, una sensación térmica más agradable y vías respiratorias más cómodas, ese pequeño ajuste contribuye a reducir la molesta estática que suele aparecer en lugares cerrados.
Las favoritas según la ciencia
Entre la lista de mejores plantas purificadoras hay algunas que se repiten de manera constante, una de ellas es la famosa “cuna de moisés” tambien conocida como espatifilo. Esta planta resiste bien en interiores con poca luz y es capaz de absorber contaminantes como formaldehído y amoníaco.
Otro clásico es el potho o Epipremnum aureum, una planta prácticamente indestructible, crece colgando o trepando y no necesita demasiados cuidados, se le atribuye la capacidad de filtrar compuestos comunes en casas y oficinas, y su facilidad de propagación en agua lo convierte en una planta ideal para regalar o multiplicar.
La palmera areca es otra joya, esta especie más que purificar, se le reconoce por su capacidad de humedecer el ambiente, lo que en oficinas con aire acondicionado o en casas muy secas puede ser de mucha ayuda y marcar la diferencia, sin olvidar que tambien aporta un aire tropical que hace sentir más natural cualquier rincón.

La lista también incluye a la lengua de suegra se recomienda mucho en habitaciones, además, la gran ventaja es que prácticamente se cuida sola. Finalmente, está la hiedra inglesa, una trepadora resistente que aparece en estudios como buena aliada para reducir contaminantes.
Consejos prácticos para aprovecharlas
Si alguien piensa en llenar su casa de plantas purificadoras, lo primero es considerar la cantidad, una sola planta puede verse bonita, pero para notar algún efecto en la calidad del aire se recomienda tener varias distribuidas por la habitación. La cifra que se maneja en varios experimentos es de una planta cada 8 o 10 metros cuadrados.
Para estas plantas el riego es esencial, muchas de estas especies no necesitan agua todos los días, de hecho, regarlas de más es la causa más común de problemas. La luz también juega un papel importante y aunque se diga que son de “sombra”, en realidad lo que necesitan es luz indirecta.
Es cierto que la idea de las plantas como purificadoras de aire se viralizó mucho, pero los estudios recientes han señalado que su efecto, aunque real, es limitado y en condiciones de laboratorio se nota claramente, pero en una casa común el intercambio de aire es mucho más complejo.
Eso no quita que las plantas sigan siendo valiosas y que además de purificar, ofrezcan otros beneficios comprobados, como reducir el estrés, mejorar la concentración, aumentar la productividad y generar bienestar emocional. Un combo que va más allá de los números y que justifica perfectamente tenerlas en casa o en la oficina.
La clave está en no verlas como sustituto de la ventilación, sino como complemento, abrir las ventanas, usar filtros adecuados y mantener limpio el espacio siempre será lo principal. Las plantas llegan como el toque final, ese extra natural que además conecta con nuestro lado más humano.
Al final, las plantas purificadoras son como ese amigo que no resuelve todos tus problemas, pero que siempre te hace sentir mejor, te ayudan un poco con el aire, sí, pero sobre todo te regalan frescura, compañía y un vínculo con la naturaleza que en las ciudades suele escasea.