Espacio: esta nebulosa tiene un curioso parecido con Apep, el dios egipcio con la apariencia de una serpiente gigante
La nebulosa de polvo observada en el Observatorio Europeo Austral, con sus espirales y su color rojo, recuerda curiosamente a la serpiente gigante con la que se representaba a la antigua deidad egipcia Apep.

Una de las muchas preguntas que los astrónomos están tratando de responder es ¿por qué las galaxias, incluida la nuestra, contienen tanto polvo, mucho más de lo que uno esperaría? En realidad, no es una pregunta tan irrelevante como podría parecer a primera vista.
De hecho, el polvo presente en la Galaxia es uno de los componentes fundamentales para la formación de estrellas y planetas. También es un ingrediente importante que facilita la compleja química orgánica que subyace a la vida.
Existe una categoría de estrellas, llamadas Wolf-Rayet, que desde su descubrimiento han atraído la atención de los astrónomos porque se caracterizan por tener intensos vientos con los que diseminan abundante polvo en el entorno circunestelar.
Es dentro de esta línea de investigación que nos topamos con la deidad Apep, o más bien con un sistema estelar inmerso en una espesa nebulosa de polvo que por su peculiar forma recuerda mucho a la gigantesca serpiente Apep de la tradición religiosa del Antiguo Egipto.
El dios serpiente Apep
Apep, también conocido con el nombre griego de Apophis, en la religión del Antiguo Egipto, era una deidad, la encarnación de la oscuridad, el caos y el mal. Se oponía a Maat, la diosa de la justicia y la verdad.

En la concepción politeísta del antiguo Egipto, en las regiones del inframundo, en forma de una gigantesca serpiente, Apep atacaba al Sol (el dios Ra) todos los días durante su recorrido por el inframundo (durante las horas de la noche), intentando bloquearlo para impedir que volviera a salir y traer de vuelta el caos primordial.
La imagen de Apep, que se muestra en la portada, se obtuvo con el instrumento VISIR, un espectrógrafo/imagen montado en el telescopio VLT de ESO (Telescopio Europeo Austral) en Cerro Paranal (Chile). El VLT consta de 4 unidades (4 telescopios), cada una con un espejo primario de 8 m, que observan tanto de forma independiente como coordinada en modo interferométrico.
En este último modo, es como si un solo telescopio con un espejo de 16 m de diámetro estuviera observando. Cada telescopio está equipado con óptica adaptativa y monta instrumentos importantes, como VISIR que permite obtener imágenes y espectros de alta resolución de los objetos observados.
Características del sistema estelar Apep
Es un sistema estelar triple, es decir, formado por tres estrellas. Dos de estas estrellas están tan cerca que aparecen como una sola estrella (la más débil en la parte superior derecha de la imagen de portada) llamada WR140, mientras que la tercera estrella, la más brillante en el centro, es una supergigante caliente
Las dos estrellas de WR140 pertenecen a la categoría de estrellas Wolf-Rayet, estrellas muy calientes y brillantes. De sus superficies emanan fuertes vientos que arrastran gas y polvo que, debido a la rotación de las dos estrellas una alrededor de la otra, dan al polvo una forma similar a la de un molinete.

Es posible que estos sistemas estelares binarios contribuyan con un gran porcentaje al "presupuesto de polvo" de una galaxia (el elemento básico para el nacimiento de la próxima generación de estrellas). El intenso brillo de las estrellas Wolf-Rayet ha dificultado el estudio del tenue resplandor emitido por el polvo que las rodea.
La emisión de radiación infrarroja de la nebulosidad es, en cambio, perfectamente observable mediante el telescopio infrarrojo James Webb. Probablemente esto arrojará luz sobre este sistema tan interesante en el futuro.
El estudio detallado de las estrellas Wolf-Rayet podría brindar información sobre el mecanismo por el cual la interacción de los vientos estelares produce polvo galáctico y, de este modo, agregar una pieza importante al rompecabezas para resolver la “crisis del presupuesto de polvo”.